Juan Carlos Martínez Botero[1]
Asesor Jurídico Asociación de Profesores Universidad
de Caldas
Un año ha pasado del nacimiento de la
Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, y de las masivas, civilistas y democráticas movilizaciones
contra la Ley Santos para educación superior que obligaron al gobierno a
retirar el proyecto de Ley del Congreso de la República, y a
anunciar “plenas garantías” para discutir una ley alternativa que involucre a todos los
sectores de la sociedad colombiana. No obstante las promesas del momento, hechas
para tratar de apagar la llama de la rebeldía estudiantil que se percibía en
todo el país, y tras la realización de juiciosas
reuniones por parte de los estudiantes que han dado
lugar a insumos importantes como la propuesta de exposición de motivos (ver http://manecolombia.blogspot.com/2012/07/propuesta-de-exposicion-de-motivos
de_5687.html) la respuesta
del gobierno nacional ha sido una constante negativa a escuchar las propuestas
de los estudiantes.
Durante la clausura de un foro educativo convocado por el Ministerio de Educación
Nacional el 10 de noviembre del 2011, el
presidente Juan Manuel Santos señaló su propuesta de retirar la reforma a la educación
y de manera coloquial expresó: “Espero
que los estudiantes no le hagan conejo al país”
(Ver video en http://www.canalrcnmsn.com/node/95156), un
año después y volviéndose sus palabras contra él, el que le ha hecho conejo al país
y a los estudiantes ha sido el gobierno nacional, tanto que de manera novedosa
y retomando la senda de la movilización democrática para el próximo 5 de septiembre el estudiantado
colombiano prepara un “carnaval de comparsas contra el conejo de santos a la
educación superior”.
En
medio de un escenario de oídos sordos la situación de las universidades colombianas
tiende a empeorarse y Santos y su ministra de educación le siguen incumpliendo
a la universidad colombiana. Tanto es así que de cara a la discusión del
presupuesto nacional para el año 2013 los rectores reunidos en el Sistema
Universitario Estatal, SUE, y donde Santos y el establecimiento tienen no pocos
amigos y panegíricos, le han dirigido una misiva al Congreso de la República donde señalan
hechos que dan cuenta de la difícil situación financiera. Mientras la matrícula:
“ha crecido 255,87% (De 159.218 en 1993 a
566.611 estudiantes en la vigencia 2012)” el presupuesto solo ha crecido
88.88%, de $208.999 millones en 1992 a $394.759,2 millones[2] en el
año 2012.
Señala
el SUE, que si se considerara que los “costos
de funcionamiento” fueran los “los mismos del año 1.992”, (…) se concluye que
el Estado ha dejado de transferir a sus Universidades un 166.99% de recursos a
la base. Lo que en pesos del año 2.012, equivale a $4.135.071 millones; es
decir más de cuatro billones de pesos.”. No obstante la propuesta de la
Ministra de Educación es que a la base presupuestal de las universidades para
la vigencia presupuestal 2013 vaya un 3%
adicional, la misma propuesta que habían hecho para la vigencia 2012 y que también
incumplieron, y que aun dándose resulta insuficiente, tal como lo señalan los rectores que
argumentan: “que se requiere al menos el 10% adicional al IPC que
vayan a la base de los recursos que se transfieren a las Universidades
Publicas.”
Un
difícil camino para las universidades colombianas se advierte en la discusión del
presupuesto para el 2013, toda vez que el 78% del presupuesto nacional está
destinado a funcionamiento y servicio de la deuda (ver http://www.portafolio.co/economia/asi-quedaria-el-presupuesto-general-colombia-2013)
y nuevas limitaciones constitucionales se han aprobado en materia de gasto
social tal como se desprende el Acto Legislativo 03 de 2011, aprobado por las mayorías
de la Unidad Nacional, el cual
desarrolló una reforma a los artículos 334, 339 y 346 de la Constitución
Política, elevando a rango constitucional el criterio de la sostenibilidad
fiscal, aprobado bajo el supuesto de mantener el equilibrio macroeconómico del
Estado.
Los
estudiantes colombianos conocen el camino que les ha dado resultados. Más allá de la discusión en la que la fuerza de los
argumentos es incontrovertible, en la necesidad de nuevos recursos y de un
cambio profundo a la política de educación superior en Colombia, ante el
continuo engaño e incumplimiento santista, el país urge un nuevo proceso de movilización civilista
y democrática y reclama los argumentos de la fuerza universitaria, para reivindicar la necesidad de una universidad al servicio
del desarrollo nacional, una universidad democrática que garantice el acceso de
todos los sectores de la sociedad sin exclusión alguna y una universidad que
imparta lo más elevado y se inserte en las grandes ligas del conocimiento científico mundial.
A ello contribuiremos los demócratas y patriotas de Colombia.
[1] El Autor es Abogado, Estudiante de Maestría en Derecho Público, Presidente del Polo Democrático Alternativo de Manizales y se desempeñó como Representante de
los Estudiantes en el Consejo Superior de la Universidad de Caldas, durante los
períodos 2007-2009/2009-2011.
[2]Pesos
constantes del año 1992, según el SUE. Ver comunicado en http://www.universidad.edu.co/index.php?option=com_content&view=article&id=3155:universidades-publicas-claman-al-congreso-para-que-revisen-a-su-favor-el-presupuesto-2013&catid=16:noticias&Itemid=198