sábado, 22 de junio de 2013

LEYES DE SANTOS EN SALUD: UN DERECHO FUNDAMENTAL RECORTADO



Juan Carlos Martínez Botero*

Indignación es lo único que produce la sarta de mentiras de Santos y su Ministro de Salud, Alejandro Gaviria,  sobre las normas que se tramitan en el Congreso de la República respecto al derecho a la salud. Y es que no es para menos, ayudados por los grandes medios de comunicación, han difundido la idea de que las normas en comento resolverán los padecimientos del pueblo colombiano frente al sistema de salud, cuando por el contrario con retoques cosméticos, así el Ministro insista en negarlo, y con la profundización de la intermediación, se perpetúa un sistema inicuo que le ha costado cientos de vidas a colombianos humildes por la negación de procedimientos y medicamentos.

Un retroceso evidente está planteado frente a la concepción que en el desarrollo jurisprudencial le había dado la Corte Constitucional a la salud como derecho fundamental y es que con la aprobación del  Proyecto de Ley Estatutaria[1] número 209 de 2013 Senado, 267 de 2013 Cámara, por medio de la cual se regula el Derecho Fundamental a la Salud, se señala en el artículo  sexto, literal i) como un elemento y principio  esencial de este, la sostenibilidad, lo cual indica que   su aseguramiento y goce efectivo  se hará “de conformidad con las normas constitucionales de sostenibilidad fiscal”, que no es otra cosa que señalar que los colombianos tendrán salud, solo si a los tecnócratas neoliberales que manejan las finanzas públicas, se los permite el dogma,  los organismos internacionales de crédito y  señalan que existen los recursos para ello.
La referencia expresa a las normas constitucionales de sostenibilidad fiscal, nos remite al  Acto Legislativo 03 de 2011, que reformó  los artículos 334, 339 y 346 de la Constitución Política, elevando a rango constitucional el criterio de la sostenibilidad fiscal, aprobado bajo el supuesto de mantener el equilibrio macroeconómico del Estado, pero con claros propósitos de limitar la acción y discreción judicial. No es más que el viejo anhelo de recortar la tutela, en la concepción que tienen los neoliberales como Perry, que señalan al sistema judicial como el responsable de la crisis, dice este personaje que: “el golpe de gracia lo dio la Corte Constitucional. Al convertir el derecho a la salud en un derecho fundamental, amparado por la tutela” ocultando el problema esencial de la intermediación, del lucro y las ganancias exageradas de las EPS[2].

Someter el derecho a la salud a la sostenibilidad fiscal, es limitarlo,  como lo aseguró la Contralora General de la República[3] en el debate en el Congreso. Implica esta sujeción que la salud de los colombianos queda atada a los aspectos fundamentales de la reforma constitucional los cuales   sujetan las necesidades y los derechos sociales al presupuesto, cuando en un Estado social de derecho debería ser al contrario; limitan la ponderación judicial de los jueces de la República al obligarlos a tener en cuenta la sostenibilidad fiscal más allá de si hay vulneración de derechos o no y permite que por iniciativa del procurador o de cualquier ministro se modulen los fallos de las máximas instancias de decisión judicial, en una clara interferencia a la autonomía judicial y al sistema de pesos y contrapesos.

En el debate a la salud, el triunfo es de la demagogia y el engaño, toda vez que en el proyecto de Ley ordinaria, le dan larga vida a las EPS, con un simple cambio de nombre,  Gestoras de Servicio de Salud. Mientras tanto a los colombianos les tocará seguir promoviendo la resistencia civil y democrática para tener un sistema, que les garantice la salud en condición de un verdadero derecho.





*Abogado. Estudiante de la Maestría en Derecho Público.

[1] Ver texto conciliado del 20 de junio de 2013 en https://docs.google.com/file/d/12iPlS6zfPLXykhAkHx1q8QyfM1y_d66NBFxV0NfJkCTsKAioW4fdwV2fJ7km/edit?usp=sharing
[2] http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/guillermoperry/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12717870.html

[3] http://www.eltiempo.com/politica/contraloria-hace-reparos-a-reforma-de-la-salud_12877503-4

viernes, 29 de marzo de 2013

LA REFORMA A LA SALUD: OTRO ENGAÑO SANTISTA




Juan Carlos Martínez Botero
Abogado, Manizales 29 de marzo de 2013
https://twitter.com/Jmartinezbotero 

Las crecientes deficiencias en el sistema de salud en Colombia  han convertido en anhelo y   clamor   ciudadano la reforma del mismo. Acabar y superar la  nefasta Ley 100 de 1993, es una necesidad utilizada hoy por el gobierno de Juan Manuel Santos, para la presentación de  un  proyecto de Ley que,  en tono eufemístico,    preserva los aspectos sustanciales y los actores principales del actual sistema, privilegiando un esquema que funciona sobre la base de la intermediación financiera y que persiste en negar el carácter de derecho fundamental a la salud, sometiéndolo a una lógica mercantilista. De manera acertada el Senador Jorge Enrique Robledo en un análisis sobre el tema[1] calificó  la reforma santista a la salud como la versión 2.0 de la Ley 100 de 1993.

Echando mano de la  semántica,  y de unas cuantas acepciones para confundir  incautos, el gobierno nacional propone adoptar otros términos para reencauchar  lo que no encuentra legitimidad alguna en el actual esquema de salud. En este sentido el actual POS, es remplazado por Mi-Plan, las  Instituciones Prestadoras de Salud, IPS, por  los Prestadores de Servicios de Salud y las EPS  por  Gestores de Servicios de Salud. Desaparece el FOSYGA dando lugar a una nueva entidad definida como Salud-Mía. Entre tanto el paseo de la muerte, la negación de procedimientos y medicamentos, el falseamiento de la información y de las cuentas presentadas por parte de las EPS, la utilización de los recursos de la salud para fines distintos y los márgenes de utilidades derivados de la intermediación no son abordados por la propuesta gubernamental.

El proyecto mantiene las principales funciones de las  EPS, ahora  Gestores de Servicios de Salud, entre ellas se destacan:  Continuaran recibiendo del sistema el pago por los gastos de administración, ahora girados por Salud-Mía y no recaudados directamente (art. 11, Literal J); harán las prestaciones individuales de salud contenidas en Mi-Plan (art. 19); serán responsables de la prestación del servicio de salud (art. 20 Literal b); suscribirán los  contratos con los Prestadores de Servicios de Salud (art 27, Literal f); podrán ser personas jurídicas de carácter público, privado o mixto (art 26), teniendo las de carácter privado que organizarse bajo la figura de sociedades anónimas; recibirán una suma fija anual para financiar los gastos de administración y un  valor per cápita por  las prestaciones individuales de Mi-Plan y el  logro de acciones o resultados en salud  (art 33, Literales a y b); podrán atender simultáneamente los afiliados de los Regímenes Contributivo y Subsidiado (art 30); definirán con cada uno de los Prestadores de Servicios de Salud la forma de pago por los servicios pactados y ordenarán  a Salud-Mía realizar los giros correspondientes (art 34).

Como se advierte, las actuales  EPS se conservan y  perpetúan   uno de los principales problemas de la Ley 100 de 1993, tal y como lo es la  intermediación. Tal es así  que  el parágrafo del artículo 26  señala que las actuales Empresas Prestadoras de Salud, EPS,  “podrán transformarse en Gestores de Servicios de Salud” y  el artículo 55 les otorga  un plazo de dos años para ello. El gobierno remarca una tendencia clara de favorecer la participación del capital financiero en los principales asuntos del país, aún a costa de seguir sacrificando los derechos y el patrimonio de los colombianos y desconociendo que en el negocio de la intermediación se van entre el 30 y el 35%[2]  de los recursos del sistema, que para al año 2012, según  el mismo ministerio de salud[3],  ascendieron a 26 billones de pesos.  

De otro lado,  el proyecto de Ley acaba con el concurso de méritos para la selección de gerentes de las Empresas Sociales del Estado, estableciendo que  serán de libre nombramiento y remoción por parte de la autoridad nacional o territorial competente (art.  64) y más grave aún  reviste al Presidente de la República de  facultades extraordinarias para que en un  término de seis meses, modifique el régimen laboral de  los servidores que prestan sus servicios en las Empresas Sociales del Estado de nivel nacional y territorial, bajo el supuesto de hacer sostenibles estas instituciones (art. 65), por lo que se avizora un desmejoramiento de las condiciones laborales de estos servidores públicos.    

La pretendida reforma no soluciona los problemas esenciales del actual sistema, por el contrario busca darle un segundo aire a las actuales EPS, ahondar la concepción mercantilista promovida por las agencias internacionales de crédito en el tema de la salud pública y aprovecharse de los anhelos de cambio del pueblo colombiano para perpetuar un sistema inicuo.




[1] http://www.moir.org.co/Reforma-a-la-salud-de-santos-ley.html 

[2]Peláez, Jaime. (2012)  ¿…GASTO, PRESUPUESTO O… BOTIN?. Facultad Nacional de Salud Pública. Universidad de Antioquia. Marzo 6. Disponible en http://www.udea.edu.co/portal/page/portal/bibliotecaSedesDependencias/unidadesAcademicas/FacultadNacionalSaludPublica/Diseno/archivos/Tab7/presentacion%20salud%20febrero%20-%20marzo%20%202012%20sabado%203%20de%20marzo.pdf

[3] Exposición de motivos del Proyecto de Ley “Por el cual se redefine el Sistema General de Seguridad Social en Salud y  se dictan otras disposiciones” p. 50. Disponible en http://www.minsalud.gov.co/Normatividad/Proyecto%20de%20Ley%20Ordinaria%20Salud.pdf

domingo, 3 de marzo de 2013

CONFUNDE Y NO VENCERÁS: SIGUE EL PARO CAFETERO



Juan Carlos Martínez Botero*
Chinchiná Caldas, 3 de Marzo de 2013

En un intento desesperado por confundir a la opinión pública y a los mismos cafeteros que desde hace siete días se concentran  en las carreteras del país, exigiendo solución a sus problemas, el gobierno de Juan Manuel Santos a la cabeza de sus ministros de Hacienda, Agricultura y del  Interior, salieron a replicar ante los medios de comunicación que habían logrado un acuerdo para poner fin al paro, que por lo contrario sigue creciendo y se reafirma en las zonas cafeteras del país.

Aprovechando los antidemocráticos estatutos de la Federación y la obsecuencia de una burocracia que hace mucho vive  de los cafeteros más no del café, salieron a hacer un anuncio de terminación del paro, mientras los legítimos voceros del Movimiento Por la Defensa y la Dignidad Cafetera, siguen sin ser atendidos por el gobierno nacional. Pero como se está volviendo frecuente en el gobierno de la manguala  nacional, les salió el tiro por la culata, toda vez que en los sitios de concentración los cafeteros siguen apostados en las carreteras y desconocen las orientaciones de una burocracia plegada al gobierno nacional, encabezada por el insulso Luis Genaro y que hace mucho desligó su suerte personal de la suerte del conjunto del gremio caficultor.

Lo que ocultaron con el show mediático montado, es que el supuesto acuerdo es un acuerdo de yo con yo, como lo definió un importante dirigente gremial, toda vez que el artículo quince de los estatutos de la Federación de Cafeteros establece que: “El Ministro de Hacienda y Crédito Público, tendrá tantos votos, cuantos sean necesarios para equilibrar el poder de voto entre el gobierno y los representantes cafeteros. Cuando ocurran empates al votarse una medida los dirimirá el Señor Presidente de la República”, es decir, según los antidemocráticos estatutos, cualquier decisión que salga de ese órgano que “representa” a los cafeteros del país, será una decisión del gobierno nacional, por lo que constituye una ofensa a los cafeteros, que se han levantado en tan digno movimiento, intentar confundirlos, hablar en su nombre, señalar un supuesto acuerdo y aún más dividirlos,  estableciendo diferencias en el Apoyo de Ingreso a la Caficultura, AIC, para los que tienen hasta veinte hectáreas y los que tienen más de esa cantidad de tierra.

Según reporte de los sitios de concentración la resistencia civil y el acompañamiento ciudadano sigue creciendo y, en medio de la protesta se agudiza el paro camionero, salen los indígenas del Cauca y en múltiples escenarios se escuchan voces de respaldo a los cultivadores de un producto insigne, por el cual es reconocido Colombia en el exterior. La solidaridad se expresa de igual modo en las capitales de departamento, donde se organizan brigadas para recoger alimentos y suministros que le permitan a los cafeteros y cacaoteros mantenerse en pie.
Santos y sus ministros  en vez de intentar sofocar el paro con maniobras de corto vuelo o con la brutal represión de la que dan cuenta numerosos testimonios y videos,  debería de una vez por todas atender el pliego de los caficultores que se mantiene vigente: Precio Remunerativo y estable por lo menos de 850 mil pesos, suspender  las  importaciones de café al país,   no permitir mega minería en zonas de cultivo del grano,  solución al problema de las  deudas  y control al precio de los agros insumos.

En Irra, Remolinos, Mondomo, Garzón, Pitalito,  Boquerón, Calarcá, la Fortuna, y decenas de sitios más de la geografía nacional  se escucha el grito de la desobediencia civil cafetera. Una obligación de los demócratas del país es acompañar los justos reclamos de los agricultores colombianos, hasta que sean oídos por el gobierno nacional.

*@Jmartinezbotero en Twitter

miércoles, 20 de febrero de 2013

La Justeza del Paro Cafetero del 25 de Febrero






Juan Carlos Martínez Botero*

El próximo 25 de febrero miles de cafeteros se expresaran de nuevo en poblaciones y carreteras del país ante el abandono al que los tiene sometidos el gobierno nacional. La nueva protesta es una más, en la carrera iniciada desde el año pasado, con la masiva movilización a Manizales,  para buscar una respuesta del gobierno nacional ante la dura crisis que vive la caficultura colombiana. Hasta el momento las ayudas ofrecidas por el presidente Juan Manuel Santos han sido inocuas y mantienen intacta la columna vertebral de la crisis que azota a los cafeteros.

Mucho le debe el país a la caficultura colombiana, desde importantes vías de acceso, acueductos y  centros de formación, hasta mantener un nivel socioeconómico que no permitió mayores degradaciones sociales en las poblaciones cafeteras, tales como  las que viven otras zonas del país. Por eso y con toda razón, a instancias del Movimiento por la Dignidad Cafetera, empresarios, caficultores y  obreros agrícolas se aprestan a utilizar nuevamente el mecanismo de la protesta social, para reclamar la atención de un gobierno de oídos sordos, de frases rimbombantes, pero que con su peculiar demagogia no ofrece soluciones de fondo a una crisis que amenaza con alterar la relativa estabilidad social de los campos y poblados cafeteros.

Cinco reclamos le están haciendo al gobierno nacional mediante un pliego de peticiones, ellos son: Parar las  importaciones de café al país;  no permitir mega minería en zonas de cultivo del grano; solución al problema de las  deudas; control al precio de los agros insumos;  y un precio mínimo de  sustentación que permita recuperar los costos de producción.  De manera inconsecuente la burocracia de la Federación se ha puesto  de espaldas a sus cafeteros y replica las posiciones del gobierno nacional frente al paro, conminando a los cafeteros a quedarse en sus casas mientras la crisis hace agua y caminan rumbo a la ruina definitiva.

El fin de semana se vendió café por debajo de los quinientos mil pesos la carga, volviendo  el Apoyo de Ingreso a la Caficultura, AIC, de sesenta mil pesos,   inane para recuperar los costos de producción, que están en alrededor de setecientos mil pesos la carga.  Mientras esto pasa, uno de los  problemas principales, tal y como lo es  la revaluación del peso frente al dólar y del que depende directamente el precio interno, es un  asunto al que el gobierno nacional  no le mete la mano por mantenerse en la ortodoxia  neoliberal de la liberación de la tasa cambiaria.

De nada le sirven al sector  los anuncios de Santos  quien,  en tono proselitista, señala  que tiene corazón cafetero, o que se ponga sombrero aguadeño o que,  aparentando ser lo que no es,  llegue a las poblaciones manejando Jeepao, cuando no hay soluciones de fondo al problema cafetero. Tales hechos confirman que la movilización democrática y civilista es la única esperanza que les queda a los cafeteros, ojalá el gobierno nacional tome atenta nota de ello y adopte las correcciones del caso.

*Abogado
https://twitter.com/Jmartinezbotero


sábado, 19 de enero de 2013

Artículo del Senador Robledo: "Sobre las negociaciones de La Habana"


Sobre las negociaciones de La Habana

Por
JORGE ENRIQUE ROBLEDO


Para el Polo fue fácil fijar posición sobre el anuncio del gobierno y de las FARC de buscarle una solución política al conflicto armado.
Porque en su programa fundacional –el Ideario de Unidad–, aprobado en forma unánime, asumimos dos posiciones de importancia histórica sobre la violencia que martiriza a Colombia: rechazarla como forma de resolver los problemas económicos, sociales y políticos del país y proponer una salida negociada a una confrontación militar de 45 años. ¡Cuánto se agredió al Polo por controvertir la posición oficial! Que Santos confirme que solo acierta cuando rectifica no refuta que vale la pena intentar un proceso de paz, a pesar de los fracasos anteriores y las dolorosas huellas que la violencia ha dejado en el país. No seremos los polistas quienes le pongamos palos en la rueda al proceso, así nos cueste que Santos lo use en su ominoso proyecto reeleccionista.

En beneficio del proceso también puede decirse que entre los años 60 y 80 del siglo XX, enfrentar las políticas de los partidos Liberal y Conservador –que ya habían demostrado su naturaleza regresiva por no defender la producción, el trabajo, la democracia y la soberanía– exigía fijar posición frente a la lucha armada. Porque cuatro de las principales fuerzas opuestas al régimen eran organizaciones armadas, las cuales gozaban de un ambiente favorable nacido del repudio al atraso y la pobreza nacional, los poderes globales partidarios del alzamiento y la visión romántica del guerrillero heroico. Fue fuerte, incluso, el punto de vista que calificaba como despreciables a quienes desde la izquierda luchábamos por un cambio profundo del país, pero no le declaramos la guerra a nadie ni respaldamos o justificamos esa declaratoria. Al revés de hoy, entre los partidarios de cambios profundos en Colombia, lo difícil era defender la idea de ganar el respaldo de las mayorías ciudadanas y de la lucha civil como la única opción para transformar el país.

En los debates sobre si se apoyaba o no la lucha armada, hubo uno que resulta útil recordar en este momento: el relativo a si la guerrilla era el producto natural, automático e inevitable, de las pésimas condiciones económicas, sociales y políticas de la Colombia de ese entonces, tan malas como las de hoy. Las “causas objetivas” del conflicto, las llamaron. O, por el contrario, si la declaratoria de guerra a un Estado inicuo era, como dijimos otros, una decisión política de quienes, inicialmente inspirados por la Revolución Cubana, decidieron llegar al poder de esa manera. El debate no era ni es inútil, pues del punto de vista que se asuma dependerá que hoy pueda darse un proceso de paz exitoso, aun si, como parece, la parte económica y social de las negociaciones se limita a los asuntos agrarios.


Porque si algo caracteriza a Santos, como se ha demostrado en cuatro de estas columnas (http://bit.ly/XhEXnl), es su posición en extremo retardataria sobre los asuntos del campo, al que somete a la ruina y la pobreza de la revaluación y las masivas importaciones agropecuarias subsidiadas de las potencias y para el que promueve como falsa solución a sus graves problemas la mayor concentración de la propiedad rural, incluso a favor de las trasnacionales, más un campesinado en el abandono y la miseria o sometido a condiciones semiserviles por la “gran producción” santista. Con este horror oculto tras el tapen-tapen de las 160 mil restituciones por dos millones de hectáreas prometidas en su gobierno, que al finalizar el 2012 apenas sumaron ¡33 restituciones por 162 hectáreas! Y nada dice que Santos, por ninguna razón, va a modificar concepción tan regresiva.


Alguien podrá decir, entonces, “pues que no haya proceso de paz y que siga la confrontación militar”. Pero el Polo no respalda esa posición. Porque así en La Habana no se pacten los cambios que requiere la sociedad colombiana para superar el atraso y la pobreza rural que nos avergüenzan ante el mundo –y ni siquiera desaparezca toda forma de violencia en el país–, consideramos positivo que haya varios miles de fusiles menos en los campos de Colombia. Positivo porque disminuyen los sufrimientos que genera una violencia por lo demás estéril, porque en algún momento la sociedad podrá gastar menos de sus recursos en guerra y porque se mejoran las condiciones para ampliar la lucha ciudadana democrática y civilizada, de la que sí podrán salir las grandes trasformaciones económicas, sociales y políticas que requiere el auténtico progreso país.


Ojalá que el gobierno y las FARC –y también el ELN–, tomen las decisiones políticas que le convienen a la Colombia de hoy, de acuerdo con las condiciones de los unos y los otros.

domingo, 23 de septiembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE VOTAR EL 30 DE SEPTIEMBRE PARA EL III CONGRESO DEL POLO


LA IMPORTANCIA DE VOTAR EL 30 DE SEPTIEMBRE PARA EL III CONGRESO DEL POLO


Juan Carlos Martínez Botero
Presidente del Polo Democrático Alternativo de Manizales
Candidato al III Congreso del POLO- Lista 102 y Candidato 407

Este domingo 30 de septiembre en una consulta popular abierta, en la que podrán votar todos los colombianos que simpaticen, se elegirán 750 delegados al III Congreso del Polo Democrático Alternativo. Este evento,  ignorado y poco mencionado por  los grandes medios de comunicación, que desde el nacimiento del POLO se han dedicado a destruirlo y que  pretenden  generalizar las actuaciones de individuos del partido, que se han separado del ideario de unidad, para justificar la deslegitimación, resulta de  gran importancia para el futuro de Colombia y para la consolidación  de un modelo democrático, que logre la soberanía nacional, que impulse la producción industrial y agropecuaria, que proteja el trabajo y que garantice la universalización de los  derechos sociales de los colombianos, hoy convertidos en mercancías y dejados a merced del mercado  y  del  neoliberalismo ramplón.

Poco se ha recocido la posición valerosa del Polo Democrático Alternativo en los asuntos más importantes de la vida nacional. No hay tema donde lo social y lo democrático no haya sido defendido por el POLO, pero aún más importante,  el POLO, al que pretendieron dar por acabado,  desempeñó un   papel decisivo en la denuncia y hundimiento  de la afrenta que se intentó fraguar, por las mayorías santistas en el Congreso de la República,  con la malhadada  reforma a la justicia, que llenaba de gabelas a congresistas, banqueros y magistrados de las altas cortes. El ejercicio político del POLO y de sus activistas y dirigentes, toma fuerza en las luchas sociales donde al lado de obreros, estudiantes, campesinos, usuarios de los servicios públicos, viviendistas y ciudadanos en general se reivindican posiciones democráticas y progresistas. No hay lucha social y democrática que no haya contado con la presencia de la dirigencia y los activistas del POLO a lo largo y ancho del territorio nacional.

El III Congreso del POLO deberá ratificar el rumbo y la esperanza de miles de colombianos de alcanzar el poder y el gobierno de Colombia, para  lograr transformaciones profundas de las estructuras inicuas que azotan al pueblo colombiano. La salud y educación como derechos, un mercado interno fortalecido con un campo y una industria en auge, trabajadores con derechos plenos, respeto a la formas democráticas de organización de los ciudadanos y los trabajadores, relación con otras naciones sobre la base de la autodeterminación  y el  beneficio reciproco, una justicia pronta, cumplida y eficaz que garantice el acceso a los ciudadanos y otras tantas necesidades de la sufrida sociedad colombiana, solo serán posibles  en un  gobierno del POLO o de una convergencia mayor que recoja las propuestas  más significativas contenidas en el Ideario de Unidad de nuestra  organización política.

El POLO resurge como una autentica esperanza y referente para los excluidos de Colombia, el ideario de unidad, es una propuesta amplia que busca hacer converger los intereses del más del 90% de la población colombiana. Intentar unir y lograr la mayor confluencia de sectores, en torno a unas líneas programáticas claras es nuestro propósito, en este sentido el llamado a los ciudadanos que consideren que es necesario superar más de dos siglos de partidos tradicionales, que aunque cambien de envoltura siguen siendo los mismos. El POLO tiene abierta sus puertas y una buena oportunidad es participar el próximo domingo eligiendo los delegados a su máxima instancia.

P.D: El domingo se podrá votar por una lista general y una territorial, la primera que respaldo es la numero 2, encabezada por el senador Robledo, la Lista Territorial, en la que se podrá votar en Manizales y Caldas, de la que hago parte es la 102 y mi número el 407.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

PARTICIPACIÓN DE CLARO-COMCEL EN SUBASTA DE TECNOLOGÍA 4G VULNERA DERECHOS COLECTIVOS DE LOS COLOMBIANOS

Foto Fuente: http://www.larepublica.co/node/15208



Juan Carlos Martínez Botero
Abogado-Liga de Usuarios de Servicios Públicos de Manizales y Caldas
Septiembre, 19 de 2012

Un importante  debate se ha generado en el país a partir de las denuncias de los senadores Juan Mario Laserna y Jorge Enrique Robledo sobre la subasta de la tecnología 4G. La  tecnología de Cuarta Generación, 4G, que promete revolucionar las telecomunicaciones en Colombia y que ya es utilizada  por cerca de 1,1 millones de usuarios en Estados Unidos,  podrá ser usada en módems inalámbricos, celulares inteligentes, portátiles, tabletas  y otros dispositivos móviles, con una velocidad  10 veces más rápida, en sus niveles mínimos, que la actual tecnología 3G, encontrando su mejor expresión en el mejoramiento de las aplicaciones relacionadas con video y transmisión de datos.  
Este sistema de banda ancha móvil, que funciona a través del espacio radioeléctrico, es objeto  de una subasta o mecanismo de adjudicación por parte del Ministerio de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, MINTIC, cuya propuesta ha sido objetada por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, y por sectores democráticos del Congreso de la República, debido a los riesgos que se advierten, contra los usuarios, por la alta concentración en el mercado de las telecomunicaciones en Colombia. 
La preocupación  por el mecanismo de adjudicación radica en que  la subasta pretende entregar 225 MHz del espectro radioeléctrico,  para servicio de voz saliente e internet móvil, en un escenario actual en el que entre todos los operadores (CLARO, Telefónica, Colombia Móvil y UNE) poseen 215 MHz de espectro asignado y en el que se ha  reconocido a la empresa  CLARO  como un operador con posición dominante en el mercado de la Telefonía Móvil, tal como lo confirman las resoluciones 2058, 2062 y 2152 de 2009, emitidas por la Comisiòn de Regulaciòn  de las Comunicaciones, CRC.

De acuerdo a un estudio[1] del Grupo de Estudios Económicos de la SIC (2012), el consorcio  conformado por Comcel y Telmex bajo la marca  CLARO, de propiedad de Carlos Slim, el magante mexicano considerado el hombre más rico del mundo,  registraba a finales de 2011,  28,8 millones de usuarios de la telefonía móvil que corresponden al 62,4% del total. De igual manera  poseen el 20,1% de suscriptores de internet móvil,   el 25,43% de suscriptores de internet fijo, el 10,3% de suscriptores de telefonía fija y el 46,9 de suscriptores de Televisión por suscripción. Posición dominante que  se ve reforzada cuando se observan  las  utilidades de CLARO-COMCEL, que según el estudio referido ascienden  a 2,8 billones de pesos, que corresponden al 74,35% de las utilidades del sector, seguido por telefónica con 298 mil 456 millones  que representan el  7,83% y Colombia Móvil con tan solo el 2,06%.

La declaratoria de posición dominante por parte de la CRC, es un hecho que sugiere que CLARO-COMCEL no debe participar en la subasta que promueve el MINTIC para la tecnología 4G,  permitir que lo haga es abiertamente violatorio del mandato constitucional  que definió la libre competencia económica como un derecho colectivo de los colombianos. Esta posición la refuerza  el saliente Superintendente de Industria y Comercio, José Miguel de la Calle, quien señaló, en el debate en el Congreso de la República, que lo mejor para evitar la concentración sería  que CLARO no participara de la actual subasta. Tal  como lo señala  la SIC en el  estudio antes referido:  

“el musculo financiero que presenta el Grupo Comcel y Telmex podría constituirse en una eventual ventaja para ofertar en la subasta objeto de análisis por lo cual en el posible escenario de no reserva de bloque de espectro en las diferentes bandas para nuevos entrantes, se podría disuadir la participación de nuevos entrantes en el mercado.

(…) esta Superintendencia reconoce un riesgo importante ante las marcadas diferencias en términos de participación de mercado, que se están reflejando de forma importante en el ejercicio financiero de los operadores actuales, puesto que, la asignación de espectro adicional sobre el operador con posición de dominio podría profundizar esta tendencia” (GEE-SIC, 2012)

Los excesos  contra los usuarios  que predominan, en un mercado altamente concentrado como el colombiano,  hacen necesario que el país y el Congreso de la República, acojan la propuesta del senador Robledo, de expedir  “una ley antimonopolio que imponga una cuota máxima del mercado y evite que los abusos de un operador dominante se sigan repitiendo”, solo una iniciativa en este sentido daría cumplimiento al artículo 88 de la Constitución Política que elevó  a categoría constitucional y de derecho colectivo, la libre competencia económica y abriría un camino para la reducción de  las tarifas, que se encuentran entre las  más elevadas[2]de América Latina.


[1] Superintendencia de Industria y Comercio-GEE. (2012, Agosto 31). ANÁLISIS   DE RIESGOS POTENCIALES EN EL PROCESO DE ADJUDICACIÓN DEL ESPECTRORADIOELÉCTRICO PARA LA OPERACIÓN Y PRESTACIÓN DEL SERVICIO MÓVIL TERRESTRE. Descargado el 18 de septiembre de 2012, de  http://www.competenciaencomunicaciones.co/docs/SIC_sobre_Claro.pdf
[2] Revista Semana.  (2012, Julio 21) La tecnología 4G: la guerra por la red.Descargado el 18 de septiembre de 2012, de  http://www.semana.com/economia/tecnologia-4g-guerra-red/181149-3.aspx