sábado, 25 de diciembre de 2010

Saludo de Navidad



Que la excusa de la navidad sea un motivo más para continuar trasegando por el intrincado camino de emociones y tristezas que es la vida. Deseo con profunda convicción, que el 2011 esté pletórico de las mejores cosas de la vida para mis camaradas, amigos y conocidos. Aprovechando la ocasión me despido con uno de los versos de uno de los personajes de ese gran clásico de la literatura, el Satiricon de Petronio:

“¡Ay de nosotros míseros!
¡Que corta, frágil y deleznable es la existencia!...
Un paso de la tumba nos separa…
¡Vivamos, pues, con el placer por lema!.


Con afecto Juan Carlos Martínez Botero

miércoles, 8 de diciembre de 2010

COMUNICADO A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA Organización Colombiana de Estudiantes, OCE. Diciembre de 2010

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE CALDAS ABRE PROCESO
DISCIPLINARIO EN CONTRA DEL REPRESENTANTE
ESTUDIANTIL ANTE EL CONSEJO ACADÉMICO

Mediante expediente radicado: N° 03-2010, el director del Programa de Licenciatura en Ciencias Sociales dictó auto de apertura de indagación preliminar en contra del estudiante VICTOR HUGO ACOSTA CARDONA, Representante estudiantil ante el Consejo Académico, por exigencia directa del señor rector de la Universidad de Caldas doctor RICARDO GÓMEZ GIRALDO, a través de oficio fechado del 30 de noviembre.

 La razón con la que se pretende llevar al campo disciplinario la discusión política y académica en la Universidad de Caldas, es haber utilizado el término “cobarde” acepción con la que no se pretende injuriar la calidad del excelentísimo señor, sino describir aquella condición descrita en la primera definición de la Vigésima Segunda Edición del Diccionario de la Real Academia de La Lengua Española,  la cual dice al respecto: “Cobarde: 1. adj. Pusilánime, sin valor ni espíritu. U. t. c. s.” y en esta línea frente a la palabra pusilánime el mismo diccionario la define como: “1. adj. Falto de ánimo y valor para tolerar las desgracias o para intentar cosas grandes. U. t. c. s.”

Debemos admitir que el representante estudiantil utilizó la expresión, no con el propósito de causar un agravio en la persona del respetadísimo y venerado doctor Ricardo Gómez Giraldo, sino más bien para denotar un ánimo que ha caracterizado la actitud de quien dirige los destinos de la Universidad de Caldas en la discusión sobre la reforma de matrículas. Es la falta de valor y espíritu, que describe la Real Academia de la Lengua Española, la que ha querido poner en tela de juicio manifestada en hechos como no garantizar  que el Consejo Superior sesione en su escenario natural, la Sala de Consejos de la Universidad y por el contrario promover hechos como que las dos últimas sesiones del 15 de octubre y del 24 de noviembre fueran realizadas en el “Recinto del Pensamiento”, es decir fuera de la Universidad.

No es otra cosa que la falta de valor y espíritu para dar una discusión de cara a la comunidad universitaria, la que quiso resaltar. Es en el ejercicio del derecho fundamental a la libre expresión consagrado en los artículos 20 de la constitución Política, 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y 20 literal C del acuerdo 016 de 2007 del Consejo Superior, que realizó el comentario que hoy ocupa la atención del señor rector, quien hace a un lado sus importantes ocupaciones para ocuparse de este tema, seguramente igual de trascendente a los más caros intereses desde la concepción que profesa.
Debemos terminar con una reflexión sobre la polisemia que, para la Revista de Ciencias Humanas, de la Universidad Tecnológica de Pereira,  hiciera el profesor Julián Serna Arango, en su texto “Palabras y Sentidos”, señalando de antemano, y sin presumir de ello, que el contexto en que se expresó la palabra que hirió profundamente la sensibilidad del señor rector, es el de los intelectuales.

Deseamos entonces con el profesor Serna: “(…) reivindicar la plasticidad semántica de la palabra, y en particular, la polisemia por medio de la cual sería posible dar cuenta de las diferencias. 

Nos proponemos ejemplificarla: (…) No dice lo mismo la palabra "cobarde" en diferentes contextos. Dentro del léxico del militar la persona "cobarde" es la que huye cuando viene el enemigo, la que no se juega su vida en el combate. En el léxico de los comerciantes, la persona "cobarde" sería la que únicamente invierte su dinero cuando el negocio no ofrece riesgos más allá de cualquier duda razonable. Entre los intelectuales una persona cobarde sería la que se escuda en opiniones ajenas y no aventura las propias. En el ámbito de la vida galante, un enamorado cobarde sería aquel que no se atreve a declarar su amor a la mujer amada. En el militar la cobardía se relaciona con el físico miedo; en el comerciante bien puede asimilarse a la prudencia, pero también a la avaricia; en el intelectual a la inseguridad o la mentalidad de rebaño; en el enamorado a la timidez. Alrededor de la palabra cobarde se asocian, en síntesis, una serie de resonancias semánticas de variada estirpe.”[1] (Resaltado fuera de texto)

Con estas aclaraciones confirmamos que el doctor Ricardo Gómez, volviendo a la Real Academia de la Lengua Española le falta ánimo para “tolerar las desgracias o para intentar cosas grandes” y en las consideraciones del profesor Serna pocas veces hemos escuchado criterio propio en las bastas discusiones que abordan los cuerpos colegiados de la universidad. Hacemos un llamado a los que hoy sustancian el presente proceso disciplinario que escarben en la esencia del lenguaje. 

Debemos admitir también que no pocas veces hemos llamado a su excelencia privatizador y neoliberal, responsabilidad que asumimos si es que, los investigadores, deciden regresar a los estadios inquisidores ya superados por la especie humana. Por último esperamos que esta no sea una campaña que busque arredrar el disenso, la oposición democrática y establecer como práctica de este instituto de ciencia la censura contra todo aquel que alce la voz contra las injusticias de la administración actual. Por nuestra parte y tal como lo hicieran los estudiantes cordobeses en 1918, en el manifiesto liminar a la reforma universitaria dirigida a los Hombres Libres de Sudamérica: “Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen.”
Cordialmente,
Organización Colombiana de Estudiantes-OCE
Universidad de Caldas

¡Por una Educación Nacional, Científica y Democrática!



[1] Serna, Julian. “Palabras y sentido”. Revista No. 28 de Ciencia Humanas Universidad
Tecnológica de Pereira. Disponible en http://www.utp.edu.co/~chumanas/revistas/revistas/rev28/serna.htm

Rutina


Un poema de Héctor Abad Faciolince

Edición N° 114


A Ricardo Bada

Esa felicidad,
esa seguridad
de repetir los mismos gestos cada día.
Exprimir las naranjas,
preparar el café,
tostar las rebanadas
de pan,
untar la mermelada.
Darle a la vida
el ciclo regular de los planetas,
acostarse a las once,
levantarse a las seis,
sentir que cae el agua
tibia, plácida,
encima de tus hombros,
usar siempre
el mismo jabón, el mismo champú,
la misma loción
–la que usaba tu padre–.
Protestar por lo malo
que se ha vuelto el periódico,
el de toda la vida,
el pan de cada día,
y volver a comprarlo
con ese mismo asco resignado
de tener que cagar
una mañana sí y otra también.
Usar siempre los mismos
viejos zapatos que se parecen
más a ti que tus pies.
Vestirte
con el eterno azul
que te vuelve invisible,
felizmente invisible.
Sentir que tú eres tú,
que yo soy yo.
Ir a los mismos sitios,
comer las mismas cosas,
jueves frisoles,
lunes pescado,
sábados arroz...
Visitar a tu hermana todos los veranos
y pensar que envejece,
pero decirle siempre que no cambia,
que no cambie.
Recordar a los muertos
en cada aniversario;
enviar tarjetas cursis
en cada cumpleaños.
Planear de nuevo el viaje
que nunca emprenderemos.
No poder soportar
que ya no haya tranvía,
que hayan movido
la parada del bus
a la otra manzana,
que hayan quebrado los ferrocarriles,
que nadie escriba cartas
y haya que adaptarse
al correo electrónico,
tan vulgar, tan urgente,
la vida un permanente
telegrama.
Resistirse a llevar en el bolsillo
un teléfono,
detestar que el dinero
sea de plástico
y no de plata, de oro o tan siquiera
de papel.
Que el mismo corte de pelo
te lo haga siempre el mismo peluquero,
que tengas siempre gripa por enero,
que el primero
y el quince
llegue la quincena.
Desayunar trancado,
almorzar abundante,
cenar poco,
quejarse de la gota, de la bilis,
de la memoria y de la digestión.
Creer que nunca sueñas.
Recordar ese chiste
de tu única esposa:
“Aquí se picha los viernes
estés vos o no estés vos”,
y hacer hasta lo imposible
cada viernes
por encaramarte en ella
con ganas o sin ganas
porque l’appetito vien mangiando
como dicen en Turín.
Negar que eres un soso,
un rutinario
con el verso aprendido de un amigo:
“La vida se soporta
tan doliente y tan corta
solamente por eso”.
Caminar por la calle ensimismado,
ausente de este mundo,
rumiando en tu cabeza
historias, frases, viajes, desventuras,
crímenes, adulterios, melodramas, incestos,
abortos, heroínas, traiciones, sacrificios,
saber que todo drama
está en tu calavera,
que la gran aventura
ocurre en las paredes de tu cráneo,
que nunca habrá más grande sensación
(orgías, drogas, sueños)
que aquello que imaginas.
Que la vida consiste en perdonarnos
las ofensas que hacemos,
los gestos que no hicimos,
los silencios cobardes,
los fingidos afectos,
las mentiras.
Y escribir cada día,
ganar la lotería
de al menos una frase
que nadie ha dicho nunca,
tener un pensamiento
que todos han tenido,
pero decirlo bien
con todas las vocales,
con todos los sonidos,
con todos los sentidos.
Lograr que la aventura de tu vida
esté en las páginas que escribes,
en los ojos que ahora
pulen un heptasílabo,
quitan o ponen una coma, una tilde, un acento,
en los ojos que ahora se detienen
complacidos tal vez
o entretenidos
en un punto, este punto: .

martes, 12 de octubre de 2010

NO ACEPTAMOS ALZA EN LAS MATRICULAS DE LA UNIVERSIDAD DE CALDAS

A la Comunidad Universitaria



Manizales, 12 de octubre de 2010






NO ACEPTAMOS ALZA EN LAS MATRICULAS DE LA UNIVERSIDAD DE CALDAS






La Representación Estudiantil al Consejo Académico y Superior de la Universidad de Caldas, respaldados por decenas de representantes a los Consejos de Facultad, Comités de Currículo, las Federaciones y Asociaciones por programa y como mandato de la Asamblea General de Estudiantes, después de conocer la firme intención de la administración de la Universidad de Caldas y de un sector del Consejo Superior en modificar y elevar las matrículas a los estudiantes de la Universidad, hacemos nuestro el pronunciamiento y la propuesta discutida por el estamento estudiantil:






1. Según cifras de la Oficina de Planeación de la Universidad de Caldas el 88% de los estudiantes de los programas de pregrado, pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 de la población, lo que refleja que la actual tabla de matrículas, y en particular las exoneraciones en el pago contenidas, donde el 75% de los estudiantes de pregrado están exentos de ella, han permitido que nuestra universidad garantice el acceso a los sectores más vulnerables de la población cumpliendo así un objetivo altruista para la sociedad colombiana y caldense.






2. Somos conscientes del problema estructural de financiación que persiste en la Universidad Pública, situación que consideramos se debe al desinterés que le ha asistido a los sucesivos gobiernos de darle prioridad a la educación superior como condición sine qua non para el desarrollo nacional. Lo militar y las obligaciones con la banca externa e interna son los factores que predominan en la definición del presupuesto nacional, dejando a un lado las obligaciones y el reconocimiento al principio de progresividad y no regresividad en materia del derecho a la educación superior, tal y como lo estableció la Corte Constitucional en la sentencia C-507 de 2008.






3. Cualquier incremento en las tarifas de las matrículas que pagamos los estudiantes de la Universidad de Caldas no impactaría de manera significativa el presupuesto de nuestra institución, por el contrario un alza en las matrículas generaría un grave perjuicio en los ingresos de nuestras familias que verían menguados sus ya escasos recursos. Desde nuestra perspectiva la educación es un derecho, por lo tanto rechazamos cualquier intento de profundizar concepciones regresivas que la consideran una mercancía y que limitarían el acceso a sectores de la población que hoy gozan del derecho a estar en una universidad pública.






4. Tal y como lo definió el reciente Encuentro Nacional de Estudiantes Universitarios, la alternativa más eficaz para resolver los difíciles problemas de financiación, es solicitar la ampliación de la base presupuestal del artículo 86 de la Ley 30 de 1992, en un porcentaje no inferior al 9%, según recomendación formulada y sustentada por los Rectores del Sistema Universitario Estatal (SUE) y presentada ante el Ministerio de Educación Nacional. Además de solicitar el pago de la deuda histórica del Estado colombiano por los nuevos compromisos que han asumido las instituciones de educación superior públicas.






5. Como lo reconoció el Sistema Universitario Estatal, en un estudio presentado en junio de 2009, no es necesario modificar la Ley 30 de 1992, para resolver el problema de la financiación plena de las universidades públicas colombianas “por cuanto su artículo 86 no establece máximos en el incremento de los aportes del presupuesto nacional y de las entidades territoriales para la financiación de las Universidades Públicas.” Desde aquí los invitamos a hacer un frente común que materialice y logre el propósito de la ampliación de la base presupuestal ante las instancias oficiales.






6. La actual tabla de matrículas si resulta inequitativa, como lo aseguran algunos directivos de la institución, pero no con los estudiantes que están exentos del pago, sino con aquellos que hoy pagan matrículas equivalentes a varios millones de pesos. La matrícula máxima de la Universidad es la más alta de las universidades públicas del país, ascendiendo a una suma cercana a los ocho salarios mínimos mensuales legales vigentes lo que requiere de urgente una modificación, para beneficiar a un importante grupo de estudiantes que está dentro del 25% que paga matrícula en la Universidad de Caldas.






Por las anteriores consideraciones realizamos y proponemos como única modificación, al Acuerdo 24 de diciembre 5 de 2002, un artículo con la siguiente redacción:






El artículo 7° del acuerdo 24 de 2002 quedará así: La matrícula máxima no podrá exceder de 1.5 salarios mínimos mensuales vigentes, así el PBM arroje una liquidación y/o un valor mayor










Hacemos un llamado a los estudiantes de la Universidad de Caldas a la Asamblea General de Estudiantes del viernes 15 de octubre de 2010, a partir de las 9 de la mañana, donde seguiremos discutiendo la propuesta del estamento estudiantil y estaremos atentos a las discusiones del Consejo Superior.






ANUNCIAMOS DESDE YA NUESTRA OPOSICION CIVILISTA Y DEMOCRÁTICA Y NUESTRO VOTO NEGATIVO A CUALQUIER PROPUESTA QUE ATENTE CONTRA EL DERECHO A ACCEDER A LA UNIVERSIDAD DE CALDAS.






¡NO AL ALZA DE MATRICULAS EN LA UNIVERSIDAD DE CALDAS!






Atentamente,


Juan Carlos Martínez Botero Y Pedro Juan Moreno Moreno


Representantes Estudiantiles al Consejo Superior






Víctor Hugo Acosta Cardona, Daniel Jaramillo Herrera, Diego Andrés Ocampo


Representantes Estudiantiles al Consejo Académico




Firman también Representantes Estudiantiles a los Consejos de Facultad.

jueves, 7 de octubre de 2010

LA FALACIA DE LA PROSPERIDAD DEMOCRÁTICA DE SANTOS EN MATERIA DE EDUCACIÓN SUPERIOR


LA FALACIA DE LA PROSPERIDAD DEMOCRÁTICA DE SANTOS EN MATERIA DE EDUCACIÓN SUPERIOR

Juan Carlos Martínez Botero
Representante Estudiantil al Consejo Superior de la Universidad de Caldas
Organización Colombiana de Estudiantes, OCE
Octubre de 2010

Después de dar las primeras señales de lo que será la política pública en materia de educación superior, no hay lugar a dudas de que el gobierno de Santos continuará con las principales líneas instrumentadas por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. En esta materia, al igual que en las principales políticas públicas, el actual gobierno no ofrece ningún cambio significativo y por el contrario apunta a profundizar las concepciones neoliberales y retardatarias en el sistema de educación superior. 

Con el eslogan Educación de calidad, el camino de la prosperidad” el nuevo gobierno ha bautizado lo que será la hoja de ruta de la educación en los próximos años. Aunque evidentemente hay un cambio en el estilo, los aspectos sustanciales de la política de educación superior seguirán intactos, por lo que el tono melifluo y “contemporizador” característico del actual gobierno no puede confundirnos, ya que en esta política, como en muchas otras, no asistimos al gobierno de Santos I, sino al de Uribe III, el continuismo.

Las manifestaciones de que la política para educación superior no variará en el gobierno de Santos las encontramos en la propuesta educativa contenida en su plan de gobierno y en el nombramiento de los conductores y ejecutores de dicha política. En entrevista concedida a la revista Semana[1] el 9 de junio del presente año se señalan sus propuestas para lo que denomina educación terciaria, en el mismo lenguaje utilizado por el Banco Mundial: el aumento de cobertura sobre la base del crédito educativo; el emprendimiento; el impulso a la educación técnica y tecnológica y la articulación del SENA y las universidades con la educación media para ofrecerla en los grados 10 y 11. 

Estos son los pilares sobre los que reposa la propuesta de Santos para la educación superior en el presente periodo, políticas todas definidas de antemano por el Banco Mundial como receta para profundizar la reforma neoliberal en los países subdesarrollados, negarles la posibilidad de alcanzar estadios de desarrollo propios de los países del primer mundo y ponerlos en sintonía con la nueva división internacional del trabajo, que para el caso de Colombia está definida en la especialización del país en una economía de tipo neocolonial dedicada a la industria extractiva de nuestros recursos naturales y la imposición del modelo agroexportador, en desmedro de la soberanía y seguridad alimentaria del país.

LA CONSOLIDACIÓN DEL CRÉDITO EDUCATIVO

En este sentido, la principal política anunciada en materia de financiación de la educación superior por el gobierno de Santos es impulsar el denominado subsidio a la demanda a través del crédito educativo: 

se duplicarán los créditos subsidiados y de largo plazo, a través del programa Acces, que yo creé en 2002, que cubren los costos educativos y de sostenimiento de los jóvenes, focalizados en los más vulnerables.

Doblaremos los créditos Acces del Icetex, subsidiaremos las tasas de interés y para los más pobres la tasa de interés real será de cero y los créditos serán a largo plazo, para empezar a pagar una vez el muchacho tengo un ingreso.

Los veinte mejores bachilleres de cada departamento recibirán cada año un subsidio total para que realicen sus estudios universitarios en las mejores universidades del país.
[2]

Estas aseveraciones y el anuncio de la nueva ministra María Fernanda Campo de respaldar el proyecto de su antecesora de reforma al esquema de financiación contenido en la Ley 30 de 1992, a través del cual se fomenta el subsidio a la demanda en desmedro de la financiación a la oferta, avanza en implementar el modelo ya instalado en la educación básica y media. No sobra recordar que el Acto Legislativo 01 de 2001 fue aprobado cuando Juan Manuel Santos era ministro de Hacienda y el actual ministro de esa cartera Juan Carlos Echeverri se desempeñaba como director de Planeación Nacional. La aprobación de dicha reforma que defendió con ahínco Juan Manuel Santos provocó “que los departamentos y los municipios dejaran de percibir entre los años 2002 y 2008 alrededor de 27 billones de pesos, según cálculos de la Federación Nacional de Gobernadores.”[3]

El fortalecimiento del denominado subsidio a la demanda es una “teoría (…) que fue propuesta por Milton Friedman hace 30 años y es de la misma familia de la privatización de la salud”[4]. Como se observa, Santos adopta la postura de la visión Colombia 2019, prohijada por el gobierno de Uribe, que plantea dentro de las estrategias para incrementar la cobertura el estímulo del crédito educativo a estudiantes para cursar programas de educación superior en instituciones públicas o privadas.[5]

En materia de financiación estatal a la educación superior en Colombia no hay planteado nada distinto a la política de desfinanciación a que se ha sometido a la educación superior durante los últimos gobiernos. No reconoce el gobierno de Santos que el sistema adolece de una grave crisis presupuestal, que según el Sistema Universitario Estatal, SUE, son cerca de 500 mil millones de pesos anuales que se gastan para atender las nuevas necesidades. En sentido contrario, al de destinar cada vez más recursos para la financiación directa de las universidades, la demagogia oficial plantea los costosos créditos educativos impuestos y promovidos por el Banco Mundial y como muestra de su gran “generosidad” la financiación de los mejores 20 bachilleres de cada departamento.

EL IMPULSO A LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y TECNOLÓGICA

“La educación superior no debe ser exclusivamente universitaria por eso ampliaremos y fortaleceremos la educación técnica o tecnológica en el país. Aumentaremos su participación al 50 por ciento de la oferta educativa otorgando incentivos a los jóvenes y a las instituciones para que opten por esta opción educativa importante para el desarrollo humano y económico del país.”[6]

En este aspecto Santos propone darle continuidad a la “revolución educativa”, que planteó como uno de sus componentes principales orientar la educación superior hacia la educación técnica y tecnológica, exigencia del Banco Mundial dirigida a debilitar y extinguir la universidad pública como factor de desarrollo en los países del tercer mundo. Tal y como lo ha señalado el investigador John Saxe-Fernández, el programa de “universidades tecnológicas” es un lineamiento de este organismo multilateral de crédito, utilizado “para capacitar personal en labores técnicas inmediatamente requeridas por las empresas, es decir, egresados de visión acrítica y angosta sin formación en la tradición humanista, la historia y los fundamentos del conocimiento científico general, que debe de tener cualquier profesional de las artes, las ciencias naturales o sociales”.

El propósito perseguido es desnaturalizar la universidad colombiana alejándola de su función primordial de investigar y de promover un conocimiento que coadyuve a resolver los grandes problemas de la sociedad y la nación. Se pretende ponerla a girar en la órbita reducida del precario mundo empresarial y del mercado. Como se ha señalado, el aumento de la cobertura estará orientado a este ciclo de formación específico por lo que el otorgamiento del crédito educativo según la propuesta de Santos dará prioridad a los estudiantes que opten por una carrera técnica o tecnológica. La discusión no debe estar centrada en la oferta de este tipo de programas, sino en la baja y mala calidad de los programas que están abriendo las instituciones de educación superior, todos sobre la base de la autofinanciación.

EL EMPRENDIMIENTO

“Nuestros centros educativos deben crear no sólo empleados, sino fomentar “empresarios”, capaces de transformar su creatividad y talento a favor de la sociedad y el medio ambiente.

A través del Sena y los colegios ofreceremos programas en nuevas tecnologías asociados con el emprendimiento, de alta proyección para el país (producción musical, animación digital, video y artes visuales, diseño, ingeniería web, redes sociales, medio ambiente, etc.).”[7]

Tal y como lo describe el profesor José Francisco Puello-Socarrás, en su texto Nueva gramática del neo-liberalismo, el emprendimiento como teoría se deriva de la escuela neoliberal austriaca y su característica “no es poner a funcionar una empresa. Se trata de poner en marcha una iniciativa de la cual no se tiene certidumbre[8]. El emprendedor para esto debe poseer una habilidad específica y una “confianza suprema” para “pronosticar” correctamente el futuro, incierto y desconocido”, buscando “alcanzar un nuevo estado futuro” mediante su propia intervención, para lo cual debe estar siempre alerta “frente a las oportunidades que hasta el momento no han sido percibidas en el mercado.”

El emprendimiento ha sido utilizado para definir una nueva dimensión en el sistema económico actual, un nuevo sujeto que “supere” las relaciones problemáticas capital-trabajo. Es sobre la base de la teoría del emprendimiento como se ha fomentado la tercerización de las relaciones laborales, dándole un nuevo “estatus” al emprendedor, quien a pesar de no poseer capital u otros medios de producción, tampoco se siente trabajador. Miremos la caracterización que hace el profesor antes mencionado:

“Mientras que los emprendedores son aquellos que “asumen los riesgos, combinan los factores de producción y exploran las posibilidades de innovación”, los Capitalistas proporcionarían los medios de producción como propietarios del capital. Aquí el emprendedor no es estrictamente un trabajador porque sus expectativas de ingreso no dependen en rigor de la venta de su fuerza de trabajo y no se desenvuelven estrictamente en este mercado. En su papel de “empresarios” son –por decirlo de alguna manera– “mediadores” (así los llamaba Cantillon), middlemen, que innovan y propician “nuevas combinaciones” entre el Trabajo y el Capital –como también lo advertía Schumpeter el proceso de innovación innato al capitalismo. Los emprendedores son entonces un “tercer factor” –por supuesto, no tradicional aunque sí ineludible– para la dinámica del sistema: el insumo emprendedor.”[9]

El emprendimiento ha sido enfocado a matizar los efectos negativos de las reformas laborales exigidas por el neoliberalismo, “mediante la revalorización del “autoempleo” (es decir, la autovaloración subjetiva) y la retórica de la “iniciativa empresarial” (exitosa)”[10] fomentando el trabajo informal e “independiente”, los trabajadores “por cuenta propia”, las asociaciones de economía solidaria y las Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA). Como lo señala Fernando Urrea, el crecimiento de las Cooperativas de Trabajo Asociado “no puede entenderse únicamente como una estrategia de reducción de los costos laborales. Ciertamente su expansión también se sustenta en mecanismos de control y disciplinamiento de la fuerza de trabajo, bajo el supuesto de que los trabajadores son ahora responsables de su propia empresa (la cooperativa).[11]

El emprendimiento no es más que una sofisticación del neoliberalismo para ocultar las relaciones precarias de trabajo derivadas de las llamadas flexibilizaciones laborales. Bajo la retórica de promover el aumento de empresarios y de impulsar una cultura de la innovación se concretan rebajas salariales, aumentos en las jornadas de trabajo, el no pago de prestaciones sociales y se fomenta la informalidad. Como plantea Mises, el emprendimiento es esencialmente un “fenómeno espiritual en sí mismo”, es decir, “un acto mental” dado que los emprendedores “crean nuevos valores en la mente”.[12]

En términos duros, el emprendimiento termina siendo un engaño al que someten a la juventud incauta, fomentando el criterio subjetivo de que la creación de una empresa o negocio no depende más que de las ganas y la voluntad individual, como si otros factores importantísimos no contaran. En esta lógica enfrentan a los jóvenes y a sus iniciativas a un futuro plagado de incertidumbres y, en la mayoría de los casos, a fracasos rotundos. Esta teoría, según Santos es la que debe enseñarse y fomentarse en las instituciones de educación superior, discurso que encaja perfectamente en el modelo de formación en competencias, que renuncia de manera subrepticia a reivindicar lo más elevado del conocimiento e instituye un modelo que prepara al país en las habilidades y destrezas necesarias que suplan la mano de obra barata requerida por las maquilas o talleres de subcontratación laboral de propiedad de los grupos multinacionales o sus socios nacionales.

Es preciso recordar que dentro de la reforma laboral que impulsó el gobierno de Uribe y materializada a través de la Ley 789 de 2002, mientras se convertía el día en noche para evitar el pago de recargos nocturnos a los trabajadores de Colombia y se aprobaban otras tropelías, se hacía demagogia mediante la creación del Fondo Emprender, administrado por el SENA y regulado en el artículo 40 cuyo objeto exclusivo era “financiar iniciativas empresariales que provengan y sean desarrolladas por aprendices o asociaciones entre aprendices, practicantes universitarios o profesionales que su formación se esté desarrollando o se haya desarrollado en instituciones que para los efectos legales, sean reconocidas por el Estado de conformidad con las Leyes 30 de 1992 y 115 de 1994[13].

Como se observa en este campo, el gobierno de Santos no ofrece nada nuevo a su antecesor, y por el contrario, continúa institucionalizando un discurso demagógico para la juventud colombiana y precarizando el trabajo con la llamada ley del primer empleo.

LA ARTICULACIÓN DEL SENA Y LAS UNIVERSIDADES CON LA EDUCACIÓN MEDIA PARA OFRECER EN LOS GRADOS 10 Y 11 EDUCACIÓN TÉCNICA

“Los dos últimos años de educación secundaria podrán ser de educación técnica, a escogencia del estudiante.”[14]

Como parte de la demagogia oficial, el gobierno de Santos ha propuesto continuar con una política promovida por el Ministerio de Educación Nacional desde hace algunos años. Se trata de que los estudiantes de los grados 10 y 11 cursen su formación técnica en sus colegios y que después estos sean validados por el SENA o por las universidades colombianas. Bajo el criterio de que a un país pobre le corresponde una educación pobre es que se impulsa este tipo de formación alfabetizante, que busca surtir las necesidades de mano de obra barata, con algún nivel de calificación, derivada de la firma de los tratados de libre comercio y del modelo de confianza inversionista.

En esta iniciativa tampoco es nueva la propuesta de Santos, pues de hecho muchas universidades vienen abriendo este tipo de formación, modificando incluso sus reglamentos estudiantiles, creando una nueva categoría de estudiantes conocida como estudiantes en articulación, tal es el caso con algunas tecnologías y programas técnicos que ofrece hoy la Universidad de Caldas, y cuyos primeros 60 créditos académicos los cursan estos estudiantes en sus respectivos colegios. Este tipo de educación termina siendo un engaño para esos estudiantes, pues si es discutida la calidad del pregrado presencial, qué puede decirse de un programa que forma a los estudiantes sin el acceso a laboratorios, sin garantías bibliográficas, sin el personal docente idóneo para tal fin y desprovistos de unos mínimos de excelencia académica.

LOS EJECUTORES DE LA POLÍTICA EDUCATIVA DE SANTOS

Coherente con la concepción que profesa el neoliberalismo de promover la privatización de la educación convirtiéndola en mercancía y a los centros educativos transformándolos en empresas, el nombramiento por parte de Juan Manuel Santos de su ministra de Educación no se hizo esperar, y tal como lo tituló El Espectador (26-07-2010), nombró a la doctora “María Fernanda Campo, una gerente en educación”, quien ha insistido en que la prioridad de este gobierno será la “calidad de la educación”, no obstante los hechos y decisiones indicar una cosa distinta. La trayectoria en el sector financiero, la banca de inversión y en la Cámara de Comercio de Bogotá dan una señal de que la empresarización de la educación y el fomento de la educación privada es lo que le espera al sector en los próximos años.

Para completar el cuadro, en el Viceministerio de Educación Superior el nombramiento fue para Javier Botero, quien se desempeñó entre el año 2002 y 2007 en altos cargos del Ministerio de educación nacional y fue el encargado de liderar proyectos como los Centros Regionales de Educación Superior (Ceres), la creación del Observatorio Laboral para la Educación, el fortalecimiento de la educación técnica y tecnológica en articulación con los requerimientos de los sectores productivos, impulsor de los Exámenes de la Calidad de la Educación Superior (ECAES) y primer viceministro del ramo después de creado el cargo con la reestructuración del Ministerio. Es dec, un hombre de las entrañas de la revolución educativa de Uribe.

CONCLUSIÓN

No queda duda entonces de que las propuestas y los nombramientos de los ejecutores en materia de educación superior por parte del gobierno de Juan Manuel Santos constituyen la continuidad de una política que apunta a desfinanciar la universidad colombiana y a entronizar la concepción de universidad empresa y de educación como mercancía a través de los onerosos créditos educativos. Es una verdadera falacia anunciar una educación de calidad cuando todos los programas apuntan a desmantelar el aparato científico-tecnológico del país, a adecuar los planes de estudio a los currículos mediocres que nos impone el modelo de subdesarrollo de los tratados de libre comercio, a garantizar las necesidades de mano de obra barata del enclenque sector empresarial y las filiales de las multinacionales, a renunciar a la ciencia y a lo más elevado del conocimiento mediante la imposición del discurso de las competencias y los modelos pedagógicos que desprecian la formación en contenidos. 

Al concluir el anuncio de sus propuestas en materia educativa en el discurso de posesión presidencial, el 7 de agosto, el presidente Santos sentenció:

 “¡Todo con el fin de que ustedes, niños y jóvenes de Colombia, sean protagonistas activos en la sociedad global del siglo XXI!”[15]

Le faltó complementar al nuevo presidente de los colombianos que el protagonismo activo en la sociedad global y en la Colombia de hoy, con el tipo de educación que nos ofrecen, es el protagonismo de los parias y los excluidos, un protagonismo de siervos en una nación que cada vez cede más su soberanía, un protagonismo en un país entregado a la merced del capital financiero, un protagonismo en un Estado que se niega a reconocer los derechos fundamentales indispensables para la existencia digna de sus ciudadanos y que por el contrario pretende elevar a categoría constitucional y fundamental la “sostenibilidad económica” mediante la cual negarán el conjunto de derechos sociales que puedan reclamarse por vía judicial. La sociedad global y el protagonismo activo ofrecido por el actual gobierno a la juventud colombiano no son más que el de la precarización laboral que pretende acentuarse con la ley del primer empleo.


[1] http://www.semana.com/noticias-politica/juan-manuel-santos/140094.aspx
[2] Ibidem.
[3] Polo Democrático Alternativo. El nocivo recorte a las transferencias. Bogotá: Versión en PDF, 2007. p. 6.  Disponible en http://www.polodemocratico.net/IMG/doc/Cartilla3.pdf
[4] http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/eduardo-sarmiento/columna195382-financiacion-de-educacion
[5] Ministerio de Educación Nacional, Visión 2019, Educación propuesta para discusión, Op.cit., p. 23.
[6] http://www.semana.com/noticias-politica/juan-manuel-santos/140094.aspx
[7] Ibidem.
[8] Puello Socarrás, José Francisco. Nueva gramática del neoliberalismo: itinerarios teóricos, trayectorias intelectuales, claves ideológicas.  Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, 2008. p. 89.
[9] Ibíd.,  pág.  92
[10] Ibíd.,  pág.  93
[11] Urrea, Fernando, “La rápida expansión de las Cooperativas de Trabajo Asociado en Colombia. Principales tendencias y su papel en algunos sectores económicos”, Controversia, No. 188, junio de 2007, pp. 167-168. Citado por Puello Socarrás, José Francisco. Nueva gramática del neoliberalismo: itinerarios teóricos, trayectorias intelectuales, claves ideológicas.  Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, 2008. p. 94
[12]  Ibíd.,  pág.  96
[13] Artículo 40 de la Ley 789 de 2002
[14] ttp://www.semana.com/noticias-politica/juan-manuel-santos/140094.aspx
[15] Discurso del Presidente Juan Manuel Santos Calderón. Bogotá 7 de agosto de 2010. En http://wsp.presidencia.gov.co/Prensa/2010/Agosto/Paginas/20100807_15.aspx


domingo, 11 de julio de 2010

Amanecer…


Fruto del insomnio y la endorfina a la espera.


Y era este amanecer, El que locamente esperaba, Era el instante de tu tiempo en que te quería solo mía, Era el espacio en que absorto deseaba las redondeces y sutiles formas.

Era el momento de la cadencia, la sinfonía, La evocación de la eufonía. Era el sueño de los normales Pero no el de los amantes.

Y aún sabiéndote compartida Comprendía que eras mía.

Mi egoísmo nublaba el ambiente Así tan solo unas horas después Sin mirar el reloj, El súbito y tranquilo Sol apareciera, Y el crepúsculo anunciara una repetición De aquella historia de los amantes en Gracias por el Fuego.

Una vez más daba cuenta El corazón coraza del inmortal Benedetti. Porque eres mejor que todas tus imágenes Y porque te tengo… Y no. Y más aún, Porque no viniste a recoger tu imagen.

Juan Carlos Martínez Botero